jueves, 26 de julio de 2012

LA LACRA DE ESPAÑA

Hay cada cierto tiempo una serie de estudios sociales, en algunos casos avalados incluso por el CIS, donde se refleja la opinión más o menos mayoritaria, dependiendo de los filtros donde se realice el sondeo, la cala o la encuesta de la sociedad a la que se quiere pedir opinión, respecto de temas cruciales que importan a la opinión pública. Hasta hace pocos años la cosa estaba más o menos clara, en lo que se refiere a los problemas acuciantes en la sociedad española, por este orden figuraban: terrorismo, vivienda, trabajo-paro, sanidad, etc. Hoy por hoy, tanto han cambiado las cosas que el lugar que ocupaban los terroristas, mayoritariamente de ETA, lo ocupan los políticos, sean del color que sean. Tanto han exacerbado el ánimo de los ciudadanos que, en privado, muchos desearían matar, con ensañamiento, a nuestros más “ilustres” y conocidos miembros de la clase política. Llegados a este punto y aparte, el lector puede pensar sabiamente que la parrafada anterior obedece al cabreo general que se palpa en la sociedad y que no puede permanecer ajeno a la propia opinión de quien esto escribe. Pero nada de eso, ni por asomo puedo ratificarlo, aunque me sume a los millones de voces que claman por activa y por pasiva un ¡¡BASTA YA!! La situación ha degenerado en tanto, que aquellos políticos a los que mayoritariamente dimos nuestro voto y, más que eso, les entregamos carta blanca para sacarnos del pozo en que estábamos metidos, independientemente del color que cada uno tuviéramos con anterioridad, nos han defraudado y sumergido, si cabe, un poco más en el pozo de las miserias, en las que ya estábamos, que si hoy se celebrasen comicios o simplemente nos dejásemos llevar por la historia de España, en la que ninguna generación ha pasado sin conocer los efectos de una guerra, nos echaríamos a la calle y acabaríamos de una vez por todas con esta lacra del siglo XXI que se llama: clase política. No se trata de hacer demagogia y de querer justificar lo injustificable, la realidad del asunto no permite andarse por las ramas y el único camino que nos queda es el de llamar al pan; pan y al vino; vino. Nos da exactamente igual a los ciudadanos de a pié que la culpa sea del PSOE del PP o del “sursum corda”, lo que todo el mundo quiere son soluciones. Y frente a eso, tenemos más gasto, más corrupción, más inoperancia y lo que es mucho más grave a mi juicio; más desidia. En estos meses de gobierno del PP y el desgobierno del PSOE, y que conste que me declaro, de antemano, y a sabiendas de quien me conoce; ultra conservador, estamos viviendo tal cantidad de atropellos y decisiones sin cabeza, que puedo asegurar y me reafirmare una y mil veces, que sois la lacra de España, así con todas las letras. Sois lo peor que le han podido pasar a nuestros hijos, a nuestros hermanos, a nuestros familiares, a la Región de Castilla-La Mancha a la de Valencia o a la de cualquier otra parte. Sois junto con lo que opinaban los españoles hace poco tiempo; la lacra de España. Unos por habernos sumido en el pozo más oscuro que cualquier generación pretende evitar y los otros por habernos engañado, diciendo que podíais sacarnos a sabiendas de que no lo haríais y que la caída sería aun si cabe más fuerte. No permito que ahora salga el listo de turno diciendo que la culpa la tienen los mercados internacionales, no señor, no lo permito. Porque el que no se fíen de vosotros los mercados tienen una lógica y es hacer las cosas al revés y no frenar el gasto. No hace falta ser economista para ajustar el gasto conforme a los ingresos, algo que sabe muy bien por cierto, cualquier ama de casa. El problema no es ese, el problema es que al no ser de fiar quien administra los dineros de los españoles, se le pide que asuma unas garantías sobre el préstamo que se ha de pagar al BCE, banco central europeo, y que se llama prima de riesgo. Efectivamente, salió la palabra maldita, pero la tal prima no es sino la garantía sobre el préstamo que nos conceden y que muchos particulares podemos ver en nuestra hipoteca, con la palabra seguro de hipoteca, un seguro que garantiza que ante la falta de liquidez por despido o cualquier tipo de enfermedad que merme nuestros ingresos, se puede seguir haciendo frente al pago. Frenar el gasto es fácil, pero lo difícil es la voluntad de hacerlo. Sabéis perfectamente de donde se tiene que recortar, porque eso lo sabe hasta el melonero que habla conmigo en el bar, el problema es que esos recortes afectan principalmente a los privilegios de la clase política. Unos privilegios que os hemos dado los ciudadanos en las urnas para que administréis sabiamente, no para que sirva para enriqueceros ilícitamente, en la mayoría de los casos. La mentalidad española de nuestros políticos no es la de ser servidores del Estado y por ende de los ciudadanos; quía, de eso nada, uno no aspira a ser un “servidor” publico, por lo menos en España, para entregar su tiempo en beneficio de la sociedad, aquí más bien al contrario, el político es el que se beneficia de la sociedad para suplir sus carencias profesionales y de personalidad amparado en unas siglas, sean las que sean y, al decir esto me viene a la mente aquellas frases de Joaquín Sabina de la canción: el blues de mi escalera, que hoy más que nunca recomiendo, a pesar de no ser de mis favoritos. Para terminar sólo un mensaje, dirigido a vosotros, claro está, políticos estafadores y corruptos que sois la lacra de España. No merecéis a nuestros hijos. No merecéis a nuestros médicos, a nuestros maestros, a nuestros funcionarios, a nuestros guardias civiles, a nuestros….. sois lo peor que le ha pasado a España, en su historia, en la historia de las historias y, para eso está la historia que lo demuestra. ¿Qué habéis hecho con España para que cualquier padre de familia normal y corriente piense en coger un bazoka y volaros de la faz de la Tierra? ¿Qué habéis hecho, o que no hacéis para ser odiados? Por ultimo y, por seguir con lo que comentaba al principio de éste artículo que no deja de ser una de tantas opiniones. ¿Qué habéis hecho para que en los estudios de opinión del CIS ocupéis el lugar de los terroristas?